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domingo, 6 de junio de 2010

PASEABA YO, PENSATIVO

y mis pasos me guiaron a un lugar extraño. Tal vez fuera porque las ideas que me asaltaban hablaban de apatía, de falta de ganas de vivir. Y como la muerte llama a la muerte, me encontré andando entre seres muertos.

Es difícil hallarlos, escondidos como están a nuestros inocentes ojos, a nuestra sociedad del bienestar, a nuestra vida pulcra, aséptica y ordenada. Pero los mataderos siguen existiendo, y cada día miles de vidas, miles de posibilidades, tal vez miles de sueños (puedes cuestionar esto, si eres de los que prefieren creer que los animales no sueñan. Así es más fácil, ¿verdad?), miles de individuos únicos, termina en ellos.

Y me encontré observado por muchos ojos, con la mirada fija del que no tiene párpados, porque le han arrancado la piel.
Sin palabras, sin las palabras que nunca fueron capaces de pronunciar (aún menos ahora con la garganta cortada), sin las palabras que nunca fueron capaces de formular, me hablaron.

“¿Piensas que tu vida está vacía?¿Quisieras estar en mi lugar? Yo querría estar en el prado, oliendo los mensajes que transporta el viento, ayudando a envejecer en paz a mis padres, cuidando y enseñando a mis hijos. O nervioso y vigilante ante la constante amenaza de un depredador, pero con algún sitio al que huir, con el cuerpo listo, espacio abierto, y una posibilidad de seguir viviendo.
Otros han decidido por mi que debo ser un trozo de carne. Tú decides serlo por ti mismo. Pasearte sin propósito, sin destino, esperando una muerte que no te llegará pronto. A tu cuerpo, al menos. Tu alma murió hace tiempo.
Yo quisiera estar donde estás tú, libre aún para pensar que no quiero serlo. Ni libre, ni nada. Quisiera tener aún tiempo para lamentarme.”

1 comentario:

  1. Bueno, ahora entiendes a qué me refiero cuando digo que no puedo evitarlo. Es un impulso, una necesidad. Muchas veces el resultado no me acaba de convencer (como en éste caso), pero no tengo más remedio que ponerlo por escrito, o sigue dando vueltas en mi cabeza como una mosca molesta.

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