"Un hombre y una mujer no pueden ser amigos"

Ésta es una opinión que he escuchado más de una vez. Lo curioso es que no haya escuchado el razonamiento que hay detrás de ella.
Pero voy a hacer un ejercicio de imaginación, y pensar como si esa fuera mi opinión.
La base del razonamiento está en que hombres y mujeres, de forma instintiva, por naturaleza, se atraen.
Y aquí empieza el problema. Si, siendo hombre, tengo una amiga mujer, esperimentaré hacia ella una natural atracción sexual. Y por lo tanto, no seré su auténtico amigo, pues toda la relación, todas mis acciones, estarán encaminadas al sexo.
Como seres racionales que somos, esto no tiene por qué darse constantemente, ni con qualquier persona del sexo opuesto.¿Puedo ser pues amigo de una chica que no encuentre atractiva? Pues tampoco, gracias a la socorrida frase "El Roce Hace el Cariño". Eso significa que, si dejo pasar el tiempo suficiente relacionandome con una mujer, viéndola con una relativa frecuéncia, más tarde o más temprano me sentiré atraido por ella. Está en mi naturaleza: soy un hombre.
Incluso aunque no me atraiga fisicamente, bueno, soy un hombre. Todos sabemos cual es el organo que piensa en los hombres. Y al fin y al cabo, un agujero es un agujero, si la oscuridad es suficiente.
¿Y qué pasa si ésta frase la está diciendo una mujer?
Veamos. El razonamiento es esencialmente el mismo. Hombres y mujeres se atraen. El roce hace el cariño. Los hombres viven para el sexo.
También podria añadir que un solo hombre raramente cubre todas las expectativas de una mujer. ¿O es que tu novio-marido-pareja es perfecto?Si es seguro ¿no le falta sensibilidad? Si es sensible ¿no es dependiente? ¿o egoista?
El principe azul no existe. Pero cada hombre tiene una faceta de principe. Un nuevo hombre llenará los defectos del que ya tienes a tu lado.
Llegados a este punto, puedo asentir satisfecho de mi mismo. Mi razonamiento no tiene fisuras. Cubre todos los casos. Mi novia, por tanto, no puede tener amigos hombres.
Vale, de acuerdo.
Pero ¿que más he dicho?
Pues le acabo de decir a mi novia: ¿sabes cariño, cuando quedamos con tus amigas? pues si pudiera me las follaria a todas. No es culpa mia. Mi naturaleza es esa. Y tal vez al principio no me gusten. Despues de todo competimos por tu atención. Y cuando quedais solas me criticais, que lo se. Y te influyen. Y alguna es fea, la otra tonta. Pero claro, hace tanto que las conozco que ya empiezo a apreciarlas..Y, bueno, todas tienen algun agujero ¿verdad?
Ah, y ¿sabes las novias de mis amigos? Me las follaria. A todas. Asi que cada vez que estamos cenando con una pareja, y bromeo, o estoy serio y distante, cuando brindo, o hablo de futbol, en el fondo, aunque casi ni me de cuenta, me estoy imaginando a la otra chica gimiendo conmigo entre sus piernas.
Y ¿sabes aquella chica del trabajo? ¿la tonta, creida, impertinente? Me la follaria. Es que la veo cada dia. Y ya sabes. Es asi..
Y por cierto ¿tu hermana? ¿tu sobrina? ¿tu madre? ¿mi madre?
adivina..
Con nuestras opiniones, nuestras sentencias, decimos mucho más de nosotros mismos de lo que creemos. Sobretodo con las verdades absolutas, lo que "todo el mundo sabe", lo "evidente".
Bueno, y otra idea que se extrae de esta simple frase es la siguiente, aunque reconozco que estás más cogida por los pelos. Rizo el rizo:
Si la razón por la que un hombre y una mujer no pueden ser amigos está basada en la mutua atracción sexual..atención: la amistad y el sexo se excluyen mutuamente.
Dejaré de lado la existencia de "amigos con derecho a roce", que mantienen relaciones sexuales esporádicas sin implicarse emocionalmente. No entaré hoy en ese debate. Es interesante, extenso..y para otro dia.
Pero volviendo a la imagen de mi mismo como novio diciendo "un hombre y una mujer no pueden ser amigos", lo que de forma implicita conlleva que sexo y amistad se excluyen...
Cariño: yo no soy tu amigo. Estoy contigo porque me atraes. Te quiero. Más que a nada en el mundo. Está en mi naturaleza hacerlo. Te deseo. Cuando hablo contigo, cuando me cuentas cómo te ha ido el dia, cuando vienes a mi llorando y buscas mi consuelo, cuando te hago un regalo, cuando me acuerdo de nuestro aniversario... ¿recuerdas aquello que digo de que los hombres lo hacen todo por interés? Pues en todos y en cada uno de esos momentos, lo hago porque sé que mi recompensa será echarte un polvo. No te confundas: mi amor es verdadero, mi amor es genuino. Pero no soy tu amigo. A mis amigos los escucho de verdad, porque no les miro el culo cuando lloran en mi hombro.
Curioso ¿verdad? Cuanto se llega a decir en una sola frase.
Claro que toda esta retórica se puede rebatir con otra frase igual de simple:
Es que todos los hombres son así, excepto yo, cariño
¿Cuela?Ya me parecia.
Un abrazo muy grande a todas mis amigas, a mis amigos, y a sus parejas, a quienes me siento cercano por querer a la misma persona, cada uno a su manera.